Menú Cerrar

¿Te cuesta mantener tus ideas organizadas? Yo puedo ayudarte

¿Has tenido la sensación de que el tiempo nunca te alcanza para hacer todo lo que desearías? ¿Tienes planes pero nunca terminas de llevarlos adelante porque te pierdes en el camino? ¿Tienes metas a cumplir pero nunca lo consigues? ¿Te cuesta determinar las prioridades de tus múltiples objetivos? Te daré algunos consejos que te ayudarán a poner en orden tus ideas, priorizarlas y transformarlas en un plan concreto a ejecutar y medir su cumplimiento.

Gráfico de ideas

Todos los que me conocen saben que soy una persona extremadamente organizada (que no es lo mismo que estructurada). Poner en orden mis ideas y armar un plan para cumplirlas nunca fue algo difícil de hacer para mí, porque me salía de forma natural.

En algún momento me di cuenta que eso no era el común de los casos. Muchas veces, familiares, amigos o colegas me contaban sus inquietudes y yo realmente no entendía por qué era eso un problema, simplemente tenían que hacer tal o cual cosa. O bien veía que tenían un plan, pero en lugar de enfocarse en tal cuestión, estaban discutiendo otra que era obviamente secundaria. Voy a tratar de explicarte cómo lo hago. Digo tratar, porque como es parte de mi personalidad, es un poco difícil de analizar y pasar en limpio para poder explicarlo.

 

Antes que nada, diferenciemos lo que es una «expresión de deseo» y una «meta a lograr». Podemos desear muchas cosas en la vida (eso es fácil). Cuando realmente nos interesa algo, tenemos que armar un plan para llevarlo a cabo. Eso diferencia un simple deseo de un objetivo a cumplir.

Me parece que la mejor forma de ayudarte es brindarte una serie de pasos que deberías ejecutar. De todas formas, lo mejor es que encuentres tu propio sistema y lo adaptes a tu forma de ser y pensar.

 

1.- Armar una lista de objetivos

Tienes que hacer una lista con todos los objetivos que pretendes alcanzar.

Como comenté en otro artículo, si no sabes lo que quieres en la vida no podrás alcanzar el éxito. Además, si omites en esa lista cosas importantes, tampoco lograrás las otras, porque tu mente estará en otro lugar.

 

Te recomiendo que comiences por donde más te duele. Es decir, hazte una simple pregunta: «¿eres feliz?». ¿Cuál fue la respuesta?

  • No

  • Sí, pero…

¿Sabes qué es lo mejor? Que no importa la respuesta.

Si fue «sí» te diría «vale, ¿pero no quieres nada más? ¿lo tienes absolutamente todo?» Estoy seguro de que no, sino no estarías leyendo esto. Además, nadie lo tiene todo.

Si la respuesta fue «no», analiza el motivo (¿qué es lo que más te molesta?).

Si la respuesta fue «sí, pero…», ¿cuáles son esos «peros»?

 

Te recomiendo categorizar tu análisis. Todos tenemos distintos tipos de objetivos en la vida:

  1. Económicos

  2. Profesionales

  3. Espirituales

  4. Personales

  5. Etc.

2.- Filtra la lista

Algunos objetivos tal vez no sean igual de importantes que el resto. No trates de alcanzarlos todos, porque seguramente será demasiado. Concéntrate en lo primordial para ti.

Además, tal vez algunos objetivos dependan de otros. Enfócate en el primer paso a realizar, luego podrás preocuparte por los siguientes.

3.- Redefine los objetivos

Ahora que ya tienes una lista acotada de objetivos a alcanzar, debes reescribirlos para que sean objetivos S.M.A.R.T. (no voy a explicar esto, pregúntale a Google al respecto, te dejo una imagen como pista).

Gráfico de objetivos SMART

Una vez definidos, si el plazo para alcanzar alguno de los objetivos excede los 12 meses (por poner una medida razonable), elimínalo de la lista y reemplázalo por un objetivo previo que te lleve un poco más cerca de ese otro objetivo tan lejano ahora.

 

4.- Prioriza la lista

Llegados a este punto, si lo has hecho bien, todos los objetivos son concretos, posibles y tienen una fecha para alcanzarlos. Bien, de todos ellos, ¿cuál es el más importante? ¿Hay alguno que no tenga el mismo peso que el resto? ¿Qué categoría te dará una mayor satisfacción?

5.- Arma un plan

Un plan no es otra cosa que una serie de pasos, tareas u objetivos de menor nivel (llamémosle «metas») que te acercarán cada vez más al objetivo principal.

 

El plan debe tener hitos medibles, para saber más allá de toda duda si cumpliste o no con una tarea en particular. Podríamos decir que cada hito definido también debería respetar el principio SMART.

 

Sé sincero contigo mismo. Por ejemplo, con respecto al trabajo, ¿deseas un crecimiento profesional, algo que te desafíe intelectualmente o deseas una mejor retribución económica? Es muy importante que seas claro con esto, ya que el plan que deberás armar para lograr uno u otro objetivo no es el mismo.

 

6.- Comprueba su ejecución

Podría pensarse que en el punto anterior terminó el trabajo, pero no es así. Es muy importante que, llegado un determinado momento pre-estipulado, compruebes si alcanzaste o no cada objetivo planificado.

 

De ser posible, deberías poder determinar en qué medida alcanzaste o no el objetivo. Por ejemplo, si definiste un objetivo económico consistente en incrementar tus ingresos antes de fin de año hasta alcanzar los 3000 euros por mes y, llegado el momento has logrado ganar 2000 euros al mes, has alcanzado el objetivo en un 66%.

Algo que podría ayudarte es utilizar una buena herramienta para registrar tus objetivos, el plan a cumplir y controlar su evolución. Esto podría ser desde una planilla Excel o bien un producto más específico si los objetivos son múltiples y deseas un mayor poder de seguimiento.

 

Espero que puedas poner en práctica estos consejos y organizar tus ideas, transformarlas en objetivos concretos y hacerlas realidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *